Observando mi viejo reloj de mesa me he armado de
valor en hablar de una situación que tal vez todos hayamos pensado alguna vez pero que no hemos llegado a recitar con la importancia con la que se
debería afrontar esta significativa reflexión. Se trata de un tema en el que
muchos grandes literarios han centrado su interés: El tiempo es efímero.
Vivimos en una sociedad con un ideal al estilo Carpe Diem. No exactamente en el sentido de disfrutar puesto que somos simples pasajeros de esta
alocada vida a la cual estamos sometidos, sino en el sentido de hacerlo todo, ya y
ahora. Creo que fue Zaryn Dentzel (CEO de Tuenti) el que dijo algo así como: "El problema
de esta sociedad es que no pensamos en días, semanas o años, sino en
minutos". Es una más que interesante reflexión. Viene a decir que pensamos
en el ahora y obviamos el mañana. Pensamos en la práctica que tenemos que
entregar en pocos días para al acabarla ponernos inmediatamente con otra, no
dudamos en usar el ordenador a diario para jugar a videojuegos o ponernos al día de noticias y ya de
paso usar Redes Sociales, blogs o demás webs. En la mayoría de los
casos evadimos una buena y renovada adquisición de conocimientos. Mejor jugar a
un videojuego que coger un manual de HTML5, un compendio acerca de
la nanotecnología o un libro de biología molecular. La mayoría pensareis:
"Obviamente". Bastante duro y largo es el día como para llevarse el
trabajo a casa y seguir recalentando el coco.
Uno nunca sabe dónde acabará el día de mañana.
Cuando estás en el instituto no te das cuenta, o simplemente no quieres darte
cuenta de ciertas actividades que pueden ser de vital importancia para tu futuro. Es
algo injusto pensar así porque yo jamás me arrepentiré por pasar horas y horas
pegado frente a mi vieja Game Boy Color jugando al Pokemon Oro, ni me
arrepentiré de pasar las tardes muertas leyendo comics de Spiderman, ni me
arrepentiré jamás de pasar la mayoría de mis fines de semanas cenando pizza ni
viendo películas…
Pero sí que me arrepiento por no haber aprendido a
programar a mayor nivel. El único nivel del que disponía era un pequeño curso
de Visual Basic. Sí que me arrepiento de no haber aprovechado al máximo esas
clases de inglés del instituto o no haber leído de una forma más legal los
libros que mandaban. El tiempo es una unidad demasiado valiosa como para
desperdiciarla. Antes hablé de mi tiempo gastado en videojuegos. No
considero una pérdida de tiempo puesto que confío en que en un futuro mi pasión
por los videojuegos, los comics y demás medios para contar historias
me sirvan para algo en un futuro. Y si no es así... Al menos he pasado un buen
rato, pero jamás pensaré que es un desaprovechamiento de tiempo.
Si crees que
no estás aprovechando tu tiempo todo lo que pudieras deja lo que estés haciendo y pasa a otra cosa,
pero nadie puede permitirse el lujo de perder el tiempo. El tiempo pasado nunca
volverá, aspira a invertirlo en algo que sepas que te servirá, pero nunca lo
desperdicies.
Aún así no vale la pena volverse loco y cegarse en la productividad. Una de las mejores cosas que tiene mi semana es cuando veo a mi novia (que no es tan a menudo como quisiera), y en ese momento no estoy mejorando mis conocimientos en materia de Software pero necesito ese momento para caminar día a día y tener fuerzas para seguir. Dicho esto es un buen momento para destacar una frase del dramaturgo británico William Shakespeare:
Tan a destiempo llega el que va demasiado deprisa como el que se retrasa demasiado.
No podemos controlar el tiempo, así que, qué
puñetas, sácale rendimiento a lo que hagas.
Compañero de batallas de la UAHStyle: qué gran razón la de la falta de tiempo, ni qué mencionar tienen esos calores que entran con el agobio de no terminar algo a tiempo, calores constantes en mi caso, por el gran agobio al que nos someten. Aparte de eso, últimamente tengo hasta taquicardias del estrés al que estoy sometido, no sé si de tanta cafeína o de lo poco que duermo para sacar horas donde no las hay. Y no hablemos de cuando las cosas no salen bien, eso ya son palabras mayores
ResponderEliminarYo también me arrepiento de no haber aprendido algo de programación en ratos libres, aunque... qué ratos libres?
En la frase "Uno nunca sabe a dónde acabará el día de mañana." el a, de a dónde creo que sobra. El plural de fin de semana es fines de semana y no fin de semanas y en el final, donde pone asique, es así que Pero claro... quién tiene tiempo para repasar lo escrito? ;)
En fin, volvamos a la carga, que se nos agota el tiempo.
mmmm he puesto entre simbolitos de > y < Troll Mode On y Off y no han salido, imagino que sabrás dónde xD
ResponderEliminarSolo tengo que aplaudirte, porque has ayudado a mejorar mi ortografía pero al acabar con esa frase me has hecho reirme mazo XD
ResponderEliminar