El pasado siempre vuelve. Da igual el camino que recorras, la distancia que elijas, la dirección que tomes, el sentido que tenga, el tiempo que te llevará. Todo eso da igual. A veces piensas que vas en linea recta o que estas dando vueltas sobre un cono virtual y que no avanzas. Todo eso importa una mierda. El pasado siempre vuelve.
El problema radica en que si el pasado vuelve, deberás enfrentarte a él. Si el mismo reto vuelve, es que no lo superaste, pero ahora eres distinto. No es que seas inteligente, de hecho no eres la misma persona. Eeres más cauto y tienes algo que solo se adquiere con el tiempo, la experiencia.
Piensa detenidamente. Hace tiempo pensaste que eso estuvo mal. Pero ahora no piensas eso. Ahora sabes que se merecían ese trato y que, sin lugar a dudas, si estuvieran leyendo estas lineas, te encantaría saber que tú eres mejor porque, aunque no muestres tus sentimientos, sabes que esa herida ha cerrado.
Sin lugar a dudas has sentido esa sensación de impotencia de no poder hacer nada, de querer seguir y no poder, de mejorar, de demostrar a todo el mundo que se equivoca. Es una sensación efímera que aparece cada cierto tiempo, pero vuelve a aparecer. Ya sea viendo fotos, ya sea cruzándote con gente, ya sea hablando.
No te arrepientas de lo que hiciste en el pasado, no eres la misma persona. Eres mejor. Más fuerte. Has aprendido de tus errores, te has vuelto más seguro de tí mismo, quieres triunfar, y triunfarás.
Y triunfarás.
¡Chapó!
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