Pues sí, señores, se acabó. Para algunos acabaron hace una semana, para otros hace dos, para otros no ha habido más que una en todo el verano. Pero el caso es que, por lo menos a mi persona, se le han acabado las vacaciones de verano universitarias.
Uno siempre se pone algunas metas que cumplir durante una estancia vacacional tan grande. Algo así como los propósitos de Fin de Año. En el caso del verano son los clásicos: leer libros, descansar, hacer ejercicio, jugar a videojuegos... A los que añado los objetivos de esa rara avis que somos los informáticos: programar, documentarse, diseñar, aprender.
Ya sé que promulgo el aprovechamiento del tiempo en todo momento pero este año (tal vez por la agotadora temporada anterior) ha primado el descanso. No puedo usar de excusa mi trabajo porque realizao apenas 20H semanales. Sí, he leído algún libro. Sí, he hecho más ejercicio que en todo el año. Y no. No he jugado demasiado a los videojuegos. Y lo que más me duele: no he encontrado hasta hace escasos días una idea que poder trasladar a una pantalla Android o Windows Phone.
Eso no significa que no encare este nuevo curso con emoción, puesto que, aunque suene a tópico: Este año va a ser un gran año. Tanto en lo personal como en lo académico como el profesional. Dicen los boxeadores que antes de un gran combate hay que descansar y eso hará que demos lo mejor de nosotros mismos. Haré todo lo que pueda para que eso sea así.
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